Nicaragua Medical Mission

by Nick Sammons
(Español debajo)

For the first time ever we teamed up with the medical non-profit One World Health to help run a week of mobile medical clinics around the small town of Tola.

We weren’t sure how much value a bunch of surfers would be able to add among a team of doctors but things ran incredibly smooth as we saw over 600 patients this week! 

The CS volunteers served somewhat as the “oil” of the machine, as they checked in patients, guided them from station to station, fitted for reading glasses, and dropped off and delivered prescriptions. We were thrilled at the chemistry of the group, and the care and love these doctors showed each patient. And we’ve learned that if you want to connect with a kid and don’t speak their language, it turns out all you need is a few adhesive mustaches and an inflated surgical glove with a cat or dog's face drawn on it to light up their day.

Each day started at first light for a morning surf, then breakfast and off to a new part of town for the day’s mobile clinic. Some of the doctors shared what a honor it is seeing the joy expressed by parents and the trust instantly placed in them. Dr. Chung carefully cleared a significant ear blockage, restoring hearing to a woman. Another special thing this week was seeing Dr. Jeff and his wife, registered Nurse Kimball, serve together. They are both pediatric specialists, but this trip was their first time getting to work together and see each other using their gifts to serve. 

Often the gift is simply seeing parents receive assurance from a professional, as their child may have never had a routine check up. They are able to leave with peace of mind that their kids are getting the nutrition they need and growing as they should. OWH runs a full time sustainable clinic in Tola and patients are connected with this resource.

One patient was an elderly man with debilitating foot pain. He’s lived the past 9 years in only sandals, worn completely through in parts, and his feet and arches hurt deeply. A typical day of work for him would’ve been spent in the fields performing hard physical labor but he has been unable to work due to his debilitating foot condition. Dr. Daryl, who had worn a pair of running shoes to clinic, bent down, unlaced his own shoes, and placed them on the man’s feet – a perfect match! This gave the man the experience of arch support and cushioned soles for the very first time. Ten minutes later, with a big grin on his face, the man was still walking back and forth outside of the clinic.

As we talk to people arriving at the clinic we are learning their stories. We are learning about runny noses and sore knees. We are learning about kidney stones and esophageal reflux. We are learning about being sad from a lost pregnancy and about mean kids at a boy’s school. 

We are learning that we are all the same. We are learning that we all have stories.

Christ and his followers told and heard many stories. Stories about searching for lost sheep, stories about sick children, and stories about women being healed by touching his clothes in a crowd.

For such a moment as this we are part of a story, a story of loving and being loved, a story of searching and finding and a story of lives being changed, both ours and the locals we’ve encountered.

Some of the crew took a boat surf trip on the last day, scoring great waves at Playgrounds and Lance’s Left. We celebrated a great trip with a visit from a local band and Chiky s’mores on the final night, but as the team departed Nicaragua, our hearts were heavy as the usually peaceful country has been in the spotlight with political protests and internal clashes with the government and lives have been lost. We are praying for peace and resolution, and certainly hope to return soon to this beautiful country and people.


Por primera vez, nos asociamos con la organización médica sin fines de lucro One World Health (OWH) para ayudar a dirigir una semana de clínicas médicas móviles alrededor de la pequeña ciudad de Tola.

No estábamos seguros de qué tan útil seria un grupo de surfistas para el equipo de médicos, pero las cosas funcionaron increíblemente bien ya que vimos más de 600 pacientes durante una semana.

Los voluntarios de CS sirvieron como el "aceite" de una máquina: recivieron a los pacientes, los guiaron de estación en estación, repartieron lentes para leer, y entregaron los medicamentos recetados. Nos emocionó la química del grupo y el cuidado y el amor que estos médicos mostraron a cada paciente. Y hemos aprendido que para tener una conexión con un niño que no habla el mismo idioma, lo único que uno necesita son unas venditas adhesivas como bigotes y un guante quirúrgico inflado y pintado con cara de gato o perro para iluminar el día de un niño.

Cada día comenzó con una sesión de surf a primera luz, seguido por el desayuno y la salida a una nueva parte de la ciudad con la clínica móvil. Algunos de los doctores expresaron el honor que sintieron al ver el gozo en el rostro de los padres y la confianza depositada en ellos al instante. El Dr. Chung limpió cuidadosamente un bloqueo significativo en el oído de una mujer, así restableciendo su habilidad de oir. También fue especial poder ver al Dr. Jeff y su esposa, la enfermera Kimball, servir juntos. Ambos son especialistas en pediatría, pero este viaje fue la primera vez en que trabajaron juntos y pudieron verse el uno al otro usando sus talentos para servir.

Muchas veces, lo más valioso es simplemente ver a los padres recibir seguridad de parte de un profesional, ya que posiblemente su hijo nunca ha sido revisado por un doctor. Los padres pudieron irse con la tranquilidad de saber que sus hijos están obteniendo la nutrición que necesitan y creciendo como deberían. OWH tiene una clínica sustentable a tiempo completo en Tola, y se les conecta a los pacientes a ese recurso.

Uno de los pacientes fue un anciano con un dolor debilitante en el pie. Durante los últimos 9 años solo ha tenido sandalias, las cuales estaban completamente gastadas en partes, y sus pies y arcos dolían profundamente. En un día normal de trabajo, este señor huviera ido al campo todo el día, realizando trabajo físico muy pesado, pero no ha podido trabajar debido a la condición devilitante de su pie. El Dr. Daryl, quien traia puesto un par de tenis a la clínica, se inclinó, se quitó sus tenis y se los puso a los pies del señor. ¡Le quedaron perfectamente! Por primea vez, el señor pudo sentir soporte en el arco del pie y suelas acolchadas. Diez minutos más tarde, el señor seguía caminando afuera de la clínica, hacia adelante y hacia atrás, con una gran sonrisa en la cara.

Mientras hablamos con las personas que llegan a la clínica, nos cuentan sus historias. Nos cuentan sobre la nariz que moquea y las rodillas que duelen. Nos cuentan de los cálculos renales y el reflujo esofágico. Nos cuentan sobre su dolor por un embarazo perdido y sobre compañeros malos en la escuela de un niño.

Al escuchar aprendemos que todos somos iguales. Estamos aprendiendo que todos tenemos historias.

Cristo y sus seguidores contaron y escucharon muchas historias. Historias sobre la búsqueda de ovejas perdidas, historias sobre niños enfermos e historias de mujeres que fueron sanadas en medio de una multitud al tocar su ropa.

En un momento como este, somos parte de una historia, una historia de amar y ser amados, una historia de búsqueda y descubrimiento, y una historia de vidas cambiadas, tanto las nuestras como las de los locales que conocimos.

En el último dia, algunos participaron en un viaje de surf en barco, agarrando grandes olas en Playgrounds y Lance's Left. En la noche final celebramos un gran viaje con la visita de una banda local y Chiky s'mores. Pero al salir de Nicaragua, nuestros corazones sentian pesado, ya que el país, normalmente pacífico, ha tenido protestas políticas y enfrentamientos internos con el gobierno, y ha habido pérdida de vida. Estamos orando por la paz y la resolución, y ciertamente esperamos regresar pronto a este hermoso país y su gente.